Ok, tenemos que hablar de esto porque hoy se renovó el portal del SAT. Vamos a irnos al inicio. Mi nombre es Michel Jiménez, y durante el 2013 me encargaron remodelar este portal en un par de ocasiones. Lo hicimos tres veces en la administración antepasada y lo conozco bastante bien. Es una pena que aún existan muchos vicios que no se han resuelto, y varios trámites que tampoco han mejorado. En realidad, en la parte de sistema no veo cuándo caramba van a darle una mejoradita, y sí creo que este cambio es un desacierto.
Problemas con la Nueva Estructura
Hay una intención de hacer las cosas más amigables, pero hay errores evidentes. Al ingresar al portal, vemos que hay un rediseño con un enfoque en nuevos contribuyentes. Sin embargo, este es un gran error estratégico. La mayoría de los usuarios del SAT ya son contribuyentes activos, contadores o servidores públicos, y la cantidad de nuevos contribuyentes es mínima en comparación. ¿Cuántos van a utilizar estos botones de «nuevo contribuyente»? ¿Acaso el 2% del tráfico total del portal?
Además, el cuestionario inicial para clasificar usuarios incumple con la ley, ya que las personas físicas y las personas morales son todas personas. Aunque el imaginario colectivo pueda ser distinto, legalmente no estamos hablando de lo mismo.
Cambios sin cambios en el Portal de Trámites y Servicios
Otra cuestión preocupante es que han eliminado el acceso directo al portal de trámites y servicios anterior. Y no hay ningún cambio significativo en algo que lleva décadas funcionando más o menos bien, y que parece que cada vez quieren hacerlo más inaccesible al usuario. Aunque la segmentación tiene sentido en algunos casos, la falta de claridad y una mejor estructuración en la división entre personas físicas y morales genera confusión.
Problemas con el Buzón Tributario
El acceso al Buzón Tributario es otro punto crítico. Entiendo que el servicio está funcionando «entre comillas», pero sabemos que en cada cambio grande siempre hay fallas en el servicio. La manera en que están comunicando la información es innecesariamente compleja. El Buzón Tributario es el medio principal de comunicación con la autoridad, y debería ser una interfaz sencilla e intuitiva.
Si estás inscrito en el SAT, cualquier notificación que llegue a tu buzón tiene consecuencias legales inmediatas, leas o no leas el mensaje. No hay una forma directa y fácil de que el usuario llegue a ese mensaje, lo que le pone en desventaja.
Cambios Superficiales en los Trámites
El cambio en la organización de trámites y servicios es principalmente estético, pero no sustancial. Los requisitos y pasos a seguir están más enfocados en incluir el fundamento legal que en explicar el trámite de manera clara y accesible. En lugar de presentar directamente el trámite y su funcionalidad, te llevan por un proceso burocrático innecesario antes de permitirte iniciarlo.
Por ejemplo, si quieres actualizar tu actividad económica, el portal te muestra los requisitos y pasos, pero no te dirige de manera intuitiva al registro. Te mandan a múltiples secciones y finalmente te piden una cita presencial o virtual. Esto es un retroceso en la digitalización de los procesos fiscales.
Opiniones de Expertos y Directivos del SAT
Las críticas al nuevo portal no han tardado en llegar. Exdirectivos de Servicios al Contribuyente del SAT han señalado que el cambio no fue implementado con un enfoque en la mejora de la experiencia del usuario, sino que ha añadido más obstáculos y confusión a los procesos fiscales.
Uno de los comentarios más relevantes menciona que ni al Buzón Tributario han podido ingresar, lo que representa un problema grave en la operatividad del sistema. Además, algunos han señalado que el rediseño no aporta claridad en los trámites y que la forma en que están organizados los accesos podría generar mayor confusión en los contribuyentes.
Otro comentario señala que se trata de una decisión que debió esperar hasta mayo, pues actualmente ha dejado inhabilitados servicios clave como la DIOT, la facturación y los pagos provisionales.
Contexto del Cambio
El SAT ha implementado esta actualización como parte de una estrategia de modernización digital, buscando facilitar el acceso a los servicios fiscales. Sin embargo, los problemas de acceso, la falta de claridad en la navegación y las fallas técnicas han generado preocupación entre los usuarios y profesionales fiscales.
Si bien los cambios en la interfaz pueden ser positivos a largo plazo, la falta de pruebas y ajustes previos a su implementación ha generado una transición accidentada. En los próximos meses, se espera que el SAT haga ajustes para mejorar la funcionalidad y corregir los errores reportados.
Conclusión
Hay elementos rescatables, como el intento de mejorar la visualización con más íconos y colores representativos de la nueva administración. Sin embargo, en términos funcionales, no hay mejoras reales en los trámites, la comunicación sigue siendo confusa y hay decisiones erróneas que pueden afectar la experiencia de los contribuyentes. Seguiremos evaluando el impacto real de estos cambios y cómo afectan la operatividad del SAT en los próximos meses.