Recientemente, el SAT (Servicio de Administración Tributaria) ha presentado dos nuevas plataformas para facilitar la presentación de declaraciones fiscales. Una de ellas está destinada a los pagos provisionales o definitivos, mientras que la otra se centra en la declaración informativa de operaciones con terceros.
¿Y cuál es la relevancia de esto en el ámbito digital? Lo más interesante es que estas declaraciones ya cuentan con información precargada que proviene de la factura electrónica o comprobante fiscal digital por internet que los contribuyentes emiten o reciben. Este aspecto es clave, ya que estos documentos ofrecen una amplia cantidad de datos que alimentan las bases de datos de las administraciones tributarias, permitiéndoles conocer de forma clara el comportamiento de un contribuyente: sus ingresos, egresos, en qué gasta, cómo paga, a quién le compra y a quién le vende.
Con el uso de la tecnología y, más recientemente, de la inteligencia artificial, las administraciones tributarias pueden identificar patrones en el comportamiento de los contribuyentes y detectar discrepancias entre sus ingresos y egresos. Esto no solo facilita la fiscalización, sino que también permite llevar a cabo acciones más precisas y efectivas.
Es importante mencionar que las administraciones tributarias, a menudo reconocidas por su enfoque riguroso hacia quienes evaden el pago de impuestos, pueden utilizar esta información para apoyar a aquellos que desean cumplir con sus obligaciones fiscales. De esta manera, se busca acompañar el cumplimiento de los contribuyentes, evitando que incurran en incumplimientos que puedan generar sanciones.
El papel de la factura electrónica se vuelve, por tanto, fundamental, pues se convierte en la fuente de información crucial que alimenta las bases de datos de las administraciones tributarias. Gracias al apoyo de la inteligencia artificial, estas entidades pueden desarrollar herramientas o proporcionar servicios orientados a combatir la evasión fiscal y a respaldar a quienes están dispuestos a cumplir con la normativa.
En conclusión, la implementación de estas plataformas por parte del SAT, junto con la integración de tecnologías avanzadas, nos muestra un panorama donde la transparencia y el cumplimiento fiscal pueden ser más accesibles para todos, mejorando así la relación entre el contribuyente y la administración tributaria.