En muchas ocasiones han llegado clientes con nosotros solicitando un sitio web. La primera reunión culminaría siempre con un «perfecto, nosotros le diseñamos lo que ustedes quieren», a los dos días recibirían una propuesta y en cinco días estaría publicado.
Pero, nuestros clientes no se acercan con nosotros para que hagamos los que ellos creen que necesitan. Nuestros clientes se acercan a nosotros para que les ayudemos a tomar la mejor decisión, que en este caso es transparente como el agua: un sitio de internet, por sí solo, no es suficiente.
Pongámoslo de esta manera: Juan abrirá su pollería, tiene un local que es el único local del pueblo donde vive, y donde nadie más vende pollo. Así que abre la pollería, se sienta a esperar a que vengan los clientes, y los clientes llegan: no tiene competencia.
Sin embargo, Juan se muda al universo de internet, y hay billones de locales, y cientos de miles de locales que venden pollo. Si se sienta a esperar los clientes, por haber puesto su local muy bonito, con pollo fresco, los clientes llegarán lentamente. Si no es que, nunca llegan.
Internet es enorme, son millones de sitios y si quieres que tu negocio crezca, de nada te servirá poner una página más. Jamás la encontrarán, y sólo habrás gastado tu dinero en vano.
Comprendo que algunos diseñadores web no saben de marketing digital, pero eso no evita que me cause frustración ver cuando le ofrecen a un cliente resolverle la vida con un sitio de internet, le hacen un diseño impresionante, lo suben, lo cobran, y al cliente no le ha servido nada.
Para que un sitio funcione, debe existir en Google. Para eso, es necesario:
- Ponerle un certificado de seguridad -Google penaliza tremendamente a los sitios que no los tienen, simplemente no los despliegan en internet-
- Darlo de alta en Google My Business
- Si el negocio es físico, activar su dirección ante Google
- Iniciar una campaña en AdWords, Instagram Ads, Facebook Ads… perseguir a los clientes del cliente, hasta encontrarlos.
En EnEfecto sabemos que no es sencillo que los negocios emprendan el vuelo inmediatamente. Por eso no ofrecemos sólo hacer sitios de internet. Siempre insistimos en los objetivos de los clientes: tener ventas, tener suscriptores, competir con un negocio en particular, o simplemente tener lectores.
Ya que sabemos el objetivo, es más fácil encontrar resultados. Abordamos los medios de marketing más apropiados y diseñamos campañas a la medida de cada cliente.
En el caso de Juan y su pollería, es sencillo: rastreamos todas las palabras clave de las personas que quieran pollo: pechuga de pollo, milanesas de pollo, piernas de pollo.
Luego, creamos anuncios que anoten a sus clientes: «El pollo más fresco y de la mejor calidad, sólo lo encontrarás en la Pollería de Juan».
Creamos páginas de internet visuales, sencillas, que muestren la calidad, la frescura y el sabor de su pollo, y ponemos un Call to Action al final que logre la venta: Compra Aquí, Llámanos, Escríbenos por WhatsApp.
Y así sí servirá un sitio web para Juan. Y eso, es sólo el inicio para que su negocio realmente comience a ganar.